
La historia ilustrada del salitre.
REVOLUCION INDUSTRIAL
Afiche 57, 5 x 74,5 cm impreso en Papel Expression Praire
La actividad salitrera tendió un puente entre el siglo XIX, marcado por la Revolución Industrial, y el siglo XX de la modernidad.
Este proyecto nació y fue financiado por las potencias mundiales del momento: Inglaterra y Estados Unidos, ellos son los que se vieron más favorecidos con la extracción del salitre chileno.
Casi la totalidad de la Revolución Industrial inglesa es financiada con el dinero ganado en la pampa nortina. El desarrollo de los ferrocarriles y la fundación de puertos son hechos que ponen de relieve la ocupación de territorio desplegada para la explotación industrial del desierto de Atacama.
Capitales ingleses, americanos, chilenos y europeos contribuyeron al desarrollo de las oficinas salitreras. Los sistemas industriales utilizados fueron: el sistema “Paradas”, el “Shanks”, (cuyo origen se remite a la máquina a vapor, del siglo XIX) y el sistema industrial Guggenheim.
A partir de 1925 se incorporaron capitales y tecnología norteamericanos responsables de la fundación de las oficinas Maria Elena y Pedro de Valdivia, las últimas “ciudades del nitrato”, las que utilizaban el sistema Guggenheim.
Definición “Oficina salitrera”:
Asentamientos concebidos como medio de producción, buscando máxima concentración de capital y trabajo necesaria para la extracción y procesamiento de los recursos, todo esto obviamente, al menor costo posible.
Garcés Feliú; Las Ciudades del Salitre,(1999)
Gigantografia 1.80 x 3.30 mts
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LA MATANZA DE SANTA MARIA
Afiche 57, 5 x 74,5 cm impreso en Papel Expression Praire
El inicio de esta confrontación entre trabajadores y la fuerza pública se remonta a las protestas y reclamos de los obreros de varias empresas salitreras, las cuales les negaron el derecho a que se les pagara un sueldo de acuerdo a un cambio estable en vez del injusto sistema de fichas.
Los trabajadores también solicitaron un aumento del salario, ya que este no les alcanzaba para alimentarse. Al no ser tomados en cuenta, exigieron que les facilitaran los medios para volver al sur del país, desde donde ellos habían viajado. Ante una nueva negativa a sus demandas, los trabajadores decidieron declararse en huelga, a la cual se plegaron rápidamente obreros de otras oficinas salitreras (12 de diciembre de 1907). Los mineros entregaron a las compañías un pliego de peticiones, el cual fue rechazado.
Los obreros se concentraron en la Plaza Manuel Montt, en Iquique, utilizando carpas armadas de forma provisoria. El resto de la multitud, entre la cual también había muchos peruanos y bolivianos, ocuparon los grandes espacios de la Escuela Santa María, que se ubicaba a lo largo de todo un lado de la plaza. En total, se calcula que se reunieron entre 8 mil y 10 mil hombres, mujeres y niños. Para evitar que siguieran llegando más trabajadores a la ciudad, las autoridades dispusieron la detención de aquellos que viajaban con ese objetivo.
“Los trabajadores no quisieron ir al Club Hípico, debido a que pensaban que iban a ser bombardeados en el camino por los cañones de los barcos que estaban apostados en la bahía. Sin embargo, el general Roberto Silva Renard y el coronel Sinforoso Ledesma insistieron al comité de los obreros y los amenazaron con disparar si no desocupaban el recinto. En efecto, las tropas abrieron fuego contra los miembros del comité, ante la sorpresa de los obreros. Luego, el resto de los uniformados ingresó a la escuela con ametralladoras, matando a los hombres, mujeres y niños que se hallaban adentro. Sobre la cantidad de muertos no se estableció una cifra definitiva, aunque se cree que fueron entre 500 y 2.000. El resto de los sobrevivientes fue llevado a la Pampa y se les impuso un régimen de terror”.
Esta huelga tiene trasciende en la historia de Chile porque marcó el fin de la niñez política de los trabajadores chilenos; habría que luchar organizada y sindicalizadamente para lograr sus objetivos.
Gigantografia 1.80 x 3.30 mts
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